En nuestra travesía diaria como creyentes, es fácil perder el rumbo entre los afanes del mundo y las exigencias de la vida moderna. Sin embargo, hay algo que nos sostiene y nos recuerda quiénes somos: nuestros valores fundamentales. Hoy quiero compartir contigo un testimonio que refleja cómo estos valores transforman vidas y cómo, en comunidad, crecemos y encontramos restauración.
La vida cristiana no es un camino solitario; se fortalece cuando compartimos nuestras experiencias y aprendemos unos de otros. El poder de testificar radica en que motiva a otros a aferrarse a sus convicciones, incluso en medio de las pruebas. Cuando alguien se levanta y comparte cómo Dios ha obrado en su vida, nos inspira a confiar más profundamente, a orar con fe y a amar con propósito.
Uno de los valores que más impacto genera es la compasión. No se trata sólo de un sentimiento, sino de una acción deliberada que nos mueve a ayudar, a escuchar y a restaurar. ¡Todos necesitamos momentos de restauración! A través de las palabras y las acciones, podemos ser instrumentos de esperanza para quienes nos rodean.
En Canaan Church creemos que cada uno tiene un propósito y que, al vivir estos valores, construimos una comunidad más fuerte, llena de amor y verdad. Nuestro programa de restauración «Hay Esperanza» es prueba de ello: un espacio para sanar heridas, fortalecer el espíritu y crecer juntos.
¿Te gustaría vivir una experiencia transformadora? ¿Quieres ser parte de una comunidad que camina junta en fe y restauración?
Te invitamos a Canaan Church en Miami y a nuestro programa de restauración «Hay Esperanza». ¡Allí los esperamos con los brazos abiertos para caminar juntos hacia una vida llena de propósito, esperanza y amor!