El sexo libre, sano y feliz es posible. Sólo para ponernos de acuerdo, el sexo es la experiencia que complementa de forma perfecta la decisión de amar y respetar a esa persona que Dios trae a nuestras vidas para ser la pareja con la que compartiremos la existencia.
El sexo libre, sano y feliz es posible. Sólo para ponernos de acuerdo, el sexo es la experiencia que complementa de forma perfecta la decisión de amar y respetar a esa persona que Dios trae a nuestras vidas para ser la pareja con la que compartiremos la existencia. Sin embargo, interiormente pudiéramos tener distorsiones que nos impiden disfrutarlo, comunicarnos antes, durante y después del encuentro sexual, y lo que es peor, creer que todo está bien en nosotros, aunque haya mil preguntas o insatisfacciones que no nos dejan ser libres para vivir plenamente el placer de la sexualidad sana.
Cuando piensas en sexo, ¿Qué viene a tu mente? ¿Malo, peligroso, abrumador, sucio, atemorizante? ¿Lo relacionas con violencia, humillación, demostración de poder? ¿Lo usas para conseguir algo de otro o lo vives como una tarea que tienes que hacer, o una obligación? Tal vez la palabra sexo te incomoda porque siempre ha sido un tabú, algo secreto o prohibido en tu vida. Es muy posible también que sexo y dolor sean sinónimos para ti. Este tipo de conceptos son comunes en aquellos que necesitan ayuda con su sexualidad.
Sin importar tus antecedentes familiares y cómo estés viviendo tu sexualidad, estoy convencido de que Dios utilizará este libro para bendecir tu vida por el simple hecho de que así, tal cual, el Señor mismo me lo prometió.