El amor de Jesús no solo nos cambia por dentro, sino que también afecta la forma en que hablamos y testificamos de Él. En un mundo lleno de altibajos y desafíos, el amor de Jesús marca un antes y un después en nuestra vida y nos lleva a no quedarnos estancados en nuestra realidad, sino a movernos en fe porque Dios tiene algo más allá para nosotros.
Ser testigos de su amor nos lleva a vivir una vida no solo para nosotros sino para Él, para llevar el mensaje de lo que Él ha hecho por nosotros. Es un amor que va más allá de nuestras fallas y errores, que nos transforma, nos da propósito e identidad.
Vivir en gratitud también testifica a Jesús
No importa lo que estés viviendo en este momento; el modo en que lo expresas en agradecimiento a Dios también determina cómo enfrentas tus desafíos y cómo ves las cosas que te rodean. Nuestro propósito es reflejar Su amor y poder en todo lo que hacemos y declaramos, incluso en los momentos más difíciles, proclamar gratitud y esperanza a pesar de lo que vivimos inspira a otros a vivir una vida igual.
“Tu vida es una oportunidad para mostrar el amor y la gracia de Jesús a todos los que te encuentres.” Ps, Damian Dominguez.
Dios te ve más allá de tus limitaciones
En Juan 9:1, descubrimos cómo Jesús y sus apóstoles vieron más allá de la condición del ciego. En lugar de definirlo por sus limitaciones, vieron en él una oportunidad para que las obras de Dios se manifestaran. De manera similar, Jesús ve en nosotros el potencial para llevar su amor y poder a través de nuestras vidas. Al igual que el ciego, Jesús nos restaura y nos guía hacia un nuevo propósito, llenando nuestras vidas con su amor y poder transformador.
En este viaje de fe, debemos recordar que nuestra situación no es más grande que el Dios que tenemos. A través de la obediencia y el testimonio, podemos cambiar nuestra realidad y la de los demás. Así como el ciego sanado llevó esperanza a otros, nuestras vidas pueden inspirar a aquellos que están atrapados en situaciones similares.
La Importancia de proclamar tu testimonio
En el proceso de restauración y transformación, el testimonio desempeña un papel crucial. A través de las dificultades y las victorias, nos convertimos en testigos vivos de la obra de Dios en nuestras vidas. Al compartir lo que Jesús ha hecho por nosotros, desatamos el espíritu de la profecía y permitimos que otros vean y crean en su amor transformador.
En Apocalipsis 19:10, se nos revela que el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. Cada vez que compartimos lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas, estamos asegurando la veracidad de su obra y desatando profecía en nuestras circunstancias.
Nuestro testimonio puede ser la chispa que enciende la fe en aquellos que aún no conocen su amor.
Queremos que te conviertas en un testigo de su amor. Vive de tal manera que aquellos que te observan puedan conocer a Dios a través de tus palabras y hechos. Tu historia con Jesús tiene el potencial de inspirar a otros a creer en su poder transformador.
Que este mensaje nos motive a vivir como auténticos testigos de su amor y a hacerle camino a aquellos que buscan la esperanza en medio de la oscuridad.
Romanos 10:14 Pero, ¿cómo van a confiar en el Señor si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír de él si no hay quien les cuente el mensaje?
Este versículo resalta la necesidad de ser portadores activos de la buena nueva de Jesús. El llamado a difundir el mensaje es claro, ya que la fe nace a través del oír, y para oír, alguien debe contar la historia. En nuestro papel como seguidores de Cristo, somos llamados a ser los mensajeros de su amor, misericordia y redención.
Hay personas que están escuchando al maestro pero se han quedado sentadas en su situación.
Levántate y ve, no te quedes sentado en tus limitaciones, hoy puedes empezar a vivir una vida llena del propósito de Dios y ser testigo en carne viva de que él se hace real en ti, no te quedes en la aflicción.
Tenemos que ser obedientes, la obediencia trae bendición. Sin miedo a levantarte y salir adelante porque Él va a cumplir sus promesas.