Cuando por primera vez escuché del Viaje Interior, me dije a mí mismo, ¿más interior de lo que ha significado el proceso de restauración para donde?, pero fue solamente al empezar a leer este libro que empecé a hallarle sentido a su nombre; El Viaje Interior significa llegar al mismo corazón de Dios (KARDIA).
Aunque conocía la herramienta del journal y lo que significaba el tiempo de intimidad con el Señor, pues es una de las primeras herramientas que aprendí al llegar a Canaán, fue al leer este libro y recibir las clases, donde todo halló más sentido, dándole claridad a lo aprendido y a muchas cosas vividas hasta el presente; el entender que Jesús mismo tuvo que hacer este Viaje Interior para poder cumplir lo que nuestro Padre Celestial demandó de Él …WOW!!! esto trajo una panorámica más enriquecedora a mi vida, pues pude sentirme más amado por Dios. Recuerdo que me decía a mí mismo, “Dios me está llevando a hacer algo que le pidió a Jesús”, esto es simplemente extraordinario, me está viendo tal cual como a su Hijo amado, en quien está complacido. Todo esto me ha llevado a tener un viaje del conocimiento al corazón, 18 pulgadas imperceptibles, pero que marcaron la diferencia en el proceso restaurador de mi ser.
Entender que la base ESENCIAL del proceso transformador en mi vida depende en un porcentaje muy alto de la relación que yo tenga con el Señor, me llevó a entender muchas cosas más profundas que dentro del proceso había conocido, asimilado, pero que todavía no había cimentado de la forma en la que hoy, después de hacer este ciclo del Viaje Interior se cimentaron; en otros términos, el Viaje Interior le dio sentido a lo que ya había experimentado y vivido; fue como ponerle el sello de vendido a la causa de Cristo.
Hacerme como un niño, tal como dice la palabra de Dios, fue un plus que ayudó de buena manera a centralizar mi restauración y mi servicio en la restauración. Entender qué significa la quietud y la humildad y cómo Jesús las practicó, me llevó a experimentar casi que en persona Su sentir, entendiendo que cada paso dentro del Viaje Interior conlleva una parte bíblica y otra vivencial extraída de ejemplos mismos de esta hermosa Palabra.
Todo tiene un sentido ahora más claro y edificante, pues cada paso del Viaje Interior me permitió pasearme por el mismo Tabernáculo; esto para todo Cristiano debe ser un honor.
Hoy doy gracias a Dios por la ejemplarizante acción que nos enseñó con su amado Hijo Jesús; es la muestra más grande de amor que he conocido. También le doy gracias a Dios por la vida de Brother Mickey Evans, que se tomó el trabajo de compilar en este libro el camino para llevar este apasionante Viaje Interior; a Canaán USA, mi iglesia, en cabeza de Jaime y Lili que han sido instrumento para traducir y enseñarnos esta herramienta. Este tesoro ha sido de bendición para muchas vidas que hemos buscado y encontrado en este refugio consuelo y esperanza.
Puedo decir, sin temor a equivocarme, que este viaje interior lo recorro cada día de la mano del Señor, siendo Su guianza y amor por mí, lo que me mantiene pegado a la fuente inagotable de vida y animando, por donde quiera que camine, a todo aquel que como yo estuve, perdido, sin esperanza y su vida se convirtió en un caos de amargura y dolor.